LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

domingo, 14 de febrero de 2010

filosofía de la mañana

Bien, despertar, ¿y ahora qué?, me visto, cualquier cosa sirve mis ropas no van a cambiar mi cara ni mi forma de pensar, salgo de la habitación, hecho un vistazo rápido a todo lo que me rodea, nada a cambiado, ¿eso es bueno o es malo?, no tengo a mano la genealogía de la moral de Nietzsche así que no me volveré a preguntar en todo el día algo parecido, cambio varias veces de perspectiva intentando comprender, como intentando encontrar un detalle nuevo en un cuadro que he mirado un millón de veces, no encuentro nada nuevo, nada que me indique trasformación, mutación o alteración de las partes. Camino hacia el baño, mis pasos son divertidos, me río mientras intento combinar con mi risa algún tipo de baile, estoy frente al espejo, me doy los buenos días, me digo que cara tan rara tienes por las mañanas, me lavo, me peino intentando poner orden en mi cabeza, pierdo como cinco minutos y al final como siempre dejo que el pelo se quede como le da la gana, creo que tiene una personalidad propia muy arraigada, orino y salgo hacía la cocina. Buenos días cocina, digo al entrar, otra mañana fría ¿no crees? como es de esperar la cocina no me responde, y digo en voz alta “fría como puro hielo, un té verde bien caliente cocina, eso nos hará entrar en calor” me río, si alguien me viera se pensaría que estoy loco, y en el fondo me gusta, hoy en día tengo un miedo horrible a la gente que se cree cuerda. Me preparo el té, mientras se hace leo un poco de un libro pequeño de poesía que encontré hace un tiempo por casa, es una traducción de un autor estadounidense, esto es que la rima se ha perdido y no sé por qué pero eso me encanta, suelo leer mucha poesía de esta manera, es menos empalagosa, mucho más llevadera. Hay un pequeño verso que dice así “en la ducha de un motel, entre Arizona y Sonora, se oyen los carros fronterizos, los chillidos ahogados entre disparos, la muerte del pobre, el triunfo del rico, es el mundo salvaje, es el reparto de una tierra que no pertenece a nadie, que nos pertenece a todos.” La tetera esta silbando, tomo un par de tazas con un poco de leche y dos tostadas de aceite con miel, el calorcito y el dulzor hacen que me vaya encontrando en el mundo, que me vaya llenando de felicidad, termino, lavo el plato y la taza y recojo la mesa. Tomo mi mochila y mis cosas y salgo de casa hacia el auto, ya es hora de ir a trabajar, tengo un coche pequeñito, deportivo, y en el trayecto hasta mi lugar de trabajo lo suelo apretar, a esta hora de la mañana no hay casi tráfico y disfruto de la velocidad, de saltarme las reglas, de volar pegadito a la tierra. Pongo la radio, la música acompaña y aún aprieto más, pronto aparece la ciudad, el edificio dónde trabajo y su aparcamiento, dejo el coche, otros compañeros de trabajo ya van andando hacía la puerta de entrada, antes de salir me digo a mi mismo, me lo digo de una forma tranquila pero enfermízamente cruda: hoy nadie te va a joder, hoy todos estos hijos de la gran puta te van a chupar la polla, no eres una máquina, eres un jodido ser humano, compórtate como tal.

4 comentarios:

Sil dijo...

que maravilloso despertar... me recuerdas a alguien, uummhh...
disfrutando de ser un jodido ser humano, es lo que te ha tocado, así que aprovéchalo.
Sil.

Anónimo dijo...

Cada dia entiendo menos por k la gente nos disfrazamos, creo k la gente con tantos disfraces se piensan k son menos animales.
k engañad@s estan, somos animales, k nacemos, crecemos, algun@s se reproducen, pero todo el jodido mundo muere.
¿¿quereis uir de vuestra realidad??
es imposible.
disfrazado de pijo, de roquer, de yupi, de obrero, de politico, de profesor, con un audi, un wv, un porche, un opel..o lo k sea....
tod@s somos putos animales.
y tarde o temprano tod@s estamos muert@s...

accion-x

Anónimo dijo...

Nada es para siempre...

eriko ;-)

pexoxe dijo...

tal vez nada es para simpre, tal vez despertar como humano dormir como bestias y actuar como gilipollas, tal vez ..