LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

martes, 28 de febrero de 2012

MARGARET

Besar a Marilyn, es como comer algodón de azúcar y beber zumo de pomelo. Es una niña mal criada en el cuerpo de una sexy Cenicienta, siempre esperando azotes. Es la flor más bella regada con  agua de la tierra de fuego, mineral magnético, atracción de miradas y torpeza de observadores. Besar a Marilyn es sentir implosión continua en el ardor de sus labios, cegarte los ojos con su luz, la expresión más delicada que puedas entender. Son curvas que nunca trazamos bien, con el sol siempre de cara, el caballo indomable siempre despierta tarde, imposible de ensillar, la belleza de lo salvaje. 

sábado, 11 de febrero de 2012

ZAP

Ya sé que parezco estúpido pero aunque no lo creas he aprendido algunas cosas últimamente: Aprendí a aceptar las lágrimas perdidas en un día de lluvia sobre la húmeda ciudad, aprendí  a participar de una vida dividida, mi cerebro coge un globo y se pierde entre las nubes, mis cartas siguen sin valer nada, maldigo santos y beatos y arrastro mis pecados como el León de Natuba sin un mesías  que me guíe. Aprendí a temblar ante mi estado de descomposición y a reír ante la guerra del fin del mundo,  a estallar mi ira tirando el cielo contra la tierra mientras escarigrafío mi cara con signos inventados sintiendo incomprensible lo comprensible y balbuceando la palabra eternidad. Aprendí a hablar de un modo ordenado para no decir más tonterías lo que por otra parte no me ha ayudado a ser feliz, a dejar a un lado el futuro y vivir encaramado a los segundos de cada día.
Quiero seguir creciendo, quiero seguir creyendo, aprendiendo, lejos de las dudas y de los agobios, lejos de las luces artificiales mirar desde nuestros dos ojos, el sol y la luna como gafas para mirar hacía lo pequeñísimo y lo inabarcable. Seguir colgado de las piedras, leer miles de libros, ver muchas películas, hacer el amor muchas mañanas, ver a mis padres envejecer juntos felices como niños al revés, bocabajo riéndonos con toda la sangre en la cabeza. Que el miedo no limite mis actos, que la madre naturaleza sobreviva a nuestro espolio, que pueda criar un retoño en algún sitio verde y azul.
PAZ