LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

jueves, 19 de noviembre de 2009

a tu lado

Piel de terciopelo, cuando estoy contigo solo puedo cantar “blue velvet” y recordar escenas de la película de David Lynch del mismo nombre. Me muevo como el joven Kyle Maclachlan, perdido entre tus piernas de frío cristal sobre las que resbalo. Recuerdo escenas de Twin Peaks en las que el agente Dale Cooper es arrastrado sobre el surrealismo brutal, donde la realidad es un cuadro mal pintado, y nos imagino allí en medio de semejante circo follando haciendo el amor dulcemente mientras nadie se molesta en mirarnos. Correosos y sudorosos todo es blue velvet, sigo “drift” en ti y sobre ti, y comparado con nuestro rollo el complejo mundo de Lynch me parece 2+2.
Pacto con mi cadera movimientos suaves y me centro en tu cuerpo, dejo a un lado mi imaginación y clavo la mirada en tu espina dorsal sudorosa y brillante como el lomo de un pescado recién pescado, pretas tu sexo y golpeas con tus glúteos contra mi, yo gimo como una perra y creo en dios y todos los santos, terminas con un minuto de chillidos ahogados y expulsados, te giras como un portero de fútbol y casi sin que yo me de cuenta tienes mi polla en tu boca, la comes y la agitas de forma suave pero precisa, en pocos segundos consigues que mi semen este resbalando por tus preciosas tetas mientra sonríes como una niña que mira por primera vez una estrella fugaz en un cielo oscuro sin luna. Te beso en la frente, te limpio y dormimos a placer. En mi sueño Laura Palmer esta viva y baila entre el gigante y el enano como si fuera virgen, angelical y de cera.

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