LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

martes, 15 de noviembre de 2011

miserables y esclavos

Cantadictador en clave de sol-fa, la historia interminable de una civilización agonizante de odio y avaricia, que no me puedo imaginar un final más triste a una historia que parecía mágica. La casualidad que nos ha situado en este lugar del universo se debe estar arrepintiendo de confiar en nosotros y nosotros con nuestra altanería creémonos santos, libres y bien dispuestos. El factor humano se quebranta, la espiral reina, la mentira inventada en la que ahora nos estamos revolcando, nuestro libro sagrado donde reinan los intocables…. 

sábado, 5 de noviembre de 2011

De mis favoritos el mejor

Preludio a un sistema insostenible es la revuelta callejera, me río de que no estemos en las zonas públicas de los lugares donde habitamos reventando todos los estamentos de nuestra podridísima clase política. Sospecho que nos hemos acomodado a que nos den por el culo, aunque más pena me da pensar que la sociedad española, así como la europea en menor medida, carece de conciencia democrática. No nos importa que se derroche el dinero del pueblo ya que día tras día estamos viendo como “ellos” malgastan y se ríen en nuestras caras. Todo ese dinero viene de los impuestos que pagamos, pero da la sensación de que el dinero aparece por magia en las arcas públicas, ahora lloramos, mientras años atrás no nos importaba lo más mínimo. La educación la pagas tú, la sanidad también, se llaman públicas por que las sostenemos entre todos, no porque sean gratuitas. El claro ejemplo de nuestra falta de sensibilidad democrática es lo que ha sucedido esta semana, Grecia propone un referéndum que es el modo democrático por excelencia ya que parte directamente de la votación popular, y los líderes europeos dicen que es una locura pedir la opinión del pueblo, lo mercados se desestabilizan y los banqueros alemanes y franceses se cagan. Pero no pasa nada ya está todo olvidado los medios de comunicación han pasado a otro tema y todos contentos, que ilusos, nos manejan como a recién nacidos. Yo a este sistema político lo llamo dictadura, tiranía u oligarquía, no democracia. ¿Qué pensáis vosotros? Aquí está mi voluntad social, la seguiré explorando.