LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

lunes, 28 de febrero de 2011

entre tus manos sudor de rosas

Mi calle es mi historia, es el astrolabio que mira a las hormigas que suben hacia las copas de los árboles. Es el círculo en la arena de la playa en el que te encerré para hundirte con el peso de los besos que tu solías esquivar. Mi calle es mi historia con todas sus esquinas en las que esconderme, las curvas y rectas intercaladas por las que dibujar nuestros cuentos de niños traviesos y sucios, de querubines pálidos o casi negros en verano, respirar el aire de la tormenta que nos erizaba los pelos de la cabeza. El teatro en el que representábamos la historia de amor más bonita jamás contada, el olor del sudor de nuestras madres, el perfume mejor construido, un Grenouille regalado, la ranita que saltaba en mis fosas nasales. Mi calle larga y estrecha como tú de niña ¿en que nos ha convertido? distantes en un mundo de infinitas calles de las que yo solo conozco una, mi calle llena de piedras para jugar a la guerra que nos enseño el color y jugo de la sangre, la calle en la  que descubrimos el latido del corazón mucho antes de saber que teníamos uno, solo uno, con todos los que necesito ahora…..

sábado, 5 de febrero de 2011

no debes querer lo que no puedes retener

Tiendo a no entender y a no poder olvidar, a fijar mi mirada en lugares prohibidos, a vivir en el centro de los parques de las ciudades. Es que no me molesto en comprender las cosas y tampoco quiero olvidar, me gusta vivir en el centro de los parques de las ciudades, oler a pipi de perro y adoptar gatos perdidos.


El lugar donde has estado todo este tiempo, la azotea de un escritor de novelas policiacas, allí escondida de mí mientras yo veía telediarios de desayuno, comida y cena. Rodeada de libros llenos de polvo, ceniceros, plantas marchitas, papeles y plumas y un ordenador lleno de mentiras. Comiendo latas de sardinas y apio crudo, la dieta de cualquier fugitiva. Tiendo a no entender y a no poder olvidar, a perder el tiempo en la parada del 36, a hacer cola para cualquier cosa estúpida, a comprarme bragas en vez de calzoncillos, a componer el puzle de mi corazón con los pedazos rotos que tu has dejado.

Yo quiero ser como tú, fumar de esa manera tan sexy, moverme de la manera que tú lo haces, tener tu pelo moreno y liso, la forma de mover tus labios al hablar. Yo quiero ser como tú, no pensar en las consecuencias que producen los actos, no querer enamorar a nadie mientras todo el equipo de fútbol se gira para mirarte, ser dulce y cariñosa, ser ardiente y demasiado deseosa, no saber qué es la negación, no tener miedo del dinero ni de la circulación libre de mercancías y personas, ser la Europa de las naciones en crisis a la que todos ven como Alemania.

Tiendo a no entender y a no poder olvidar, los asuntos de la espiral como tempestad para pescadores…………………

miércoles, 2 de febrero de 2011

saudade de fuego

Agüita del cielo de buena mañana,

que los castaños endulzan sus frutos a tu correr.

Agüita del cielo de buena mañana,

que danzas al rio saltando los riscos

piedras granitas afiladas y romas

entre las que te derramas como fluido de cristal.