LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

sábado, 30 de octubre de 2010

de rodillas o de puntitas


Destruir y empezar de nuevo, derrumbarse y rodar por el suelo, entre lo amargo y lo dulce hay un montón de vidas por descubrir, vidas pausadas o frenéticas, en espiral o paralelo, esquizofrenia o paranoia, drogas de mil sabores, paisajes verdes, azules y marrones, la madre tierra que todo lo absorbe sin escupir, que nos da un sostén, mientras nosotros solo le damos preocupaciones.
Las formas pasadas, el rollo vintage, moldear la realidad a nuestro gozo, una forma como otra de cobardía disfrazada, futurismo indiscriminado o interés por que el día del juicio final se adelante, no lo entiendo muy bien pero es como jugar con plastilina, todo lo queremos blando, moldeable y de mil colores.
Preferimos al jardín donde pastan los héroes el desierto donde mueren los sabios desterrados.   

2 comentarios:

Peggy dijo...

Qué bonito poder moldear, destruir ablander y volver a construir... si la plasticidad de las cosas lo permite ¿por qué conformarnos porque sean siempre igual? Hasta el amor es reversible...

Diferente dijo...

Esto esta jodidillo y se pondra más peludo...El volcan esta en su punto más caliente, demosle tiempo al tiempo

Que lo pases bien cuando haga ¡¡¡PUF!!!