LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

miércoles, 13 de enero de 2010

Del patíbulo al confesionario

Realidad o fantasía, que más da, al final hay días en que todo es verdad y días en que todo es mentira, no acabo de discernirlo bien, ni de sentirme realmente acompañado por algo o por alguien, si tu me bendices con tu presencia yo lo haré con mi compañía.




Curaremos todas las heridas que nos hemos creado y flotaremos en un plasma dulce y pegajoso del que difícilmente podremos escapar, a no ser que decidamos sudar todo nuestro corrosivo pasado y el ácido de nuestro sudor destruya el plasma, y poco a poco nos escurramos hasta el suelo, suelo frío y duro como este invierno o blando y caliente como los colchones de los lupanares, ya solo nosotros lo podemos decidir.



Hoy práctico el escapismo jugando a las matemáticas del lenguaje, recuerdo y juego, cuantos sinónimos de “puticlub” soy capaz de recordar después de que haya pasado un mes desde que terminé de leer el libro de don Camilo José Cela donde se encuentran todos ellos, tal vez 100. Yo también quiero un premio Nobel, el Nobel de la memoria, del que siempre perdona pero nunca olvida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hoy me siento Houdini,
kiero desaparecer del mundo, aun atado con mil cadenas, aun sumergido en un tanque de agua, aun con una cortina de fuego a mi alrrededor, escapare.
escapate aun k se desate la tormenta mas fuerte de la historia. viento, agua, fuego.

soy sakura, k mas puedo pedir...

la pasada noche te entregue mi cuerpo, mi mente a medias por k tenia demasiadas ganas de ti...
si me entrego a ti, tendre k dejarlo todo.

tu eres sakura,k mas puedo pedir...

no me podria encerrar en una abitacion con una flor rusa, o con una tailandesa...k triste la mezcla de olor a humedad,humo y sexo.
no podria amar y practicar el sexo mas salvaje en un puticlub. todo dejaria de ser sakura.

seamos Houdini, y juntemos nuestros labios

Anónimo dijo...

ups......lo de arriba = accion-x

pexoxe dijo...

hoy quiero tus labios Houdini, quiero que desaparezcan con todo lo demás