LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

viernes, 9 de octubre de 2009

De mis entrañas

Fruto del tacto de flor de tu sexo
Fruto de la confusión y el deseo
Fruto del desorden aprendido y de la densidad de tu labio superior

Fruto del sentimiento de pérdida
Fruto de dosis elevadas para mi conciencia debilitada
Fruto de las crisis nerviosas y de la compañía inadecuada

Fruto de la bala perdida que me atraviesa la nuca
Fruto de años de excesos de energía perecedera
Fruto de la debilidad y de la compasión

Fruto del periodo de entreguerras y de la paz armada
Fruto del odio común que nos hace humanos
Fruto del sin sentido o del orden equivocado

Fruto de tu risa y tu cara redonda
Fruto de tu locura y nuestra promiscuidad
Fruto de 6 años que debieron ser solo 2

Fruto de un árbol seco y una primavera fría
Fruto de mi facilidad para encariñarme
Fruto de mi lentitud al decidir

Fruto de la danza equivocada
Fruto de mi amor sin condición
Fruto de unir los días con las noches y las noches con los días

Fruto de tu olor corporal
Fruto de tu pena
Fruto de nuestra condición de amantes incapaces de coexistir

Me siento a ratos como una manzana podrida comida por los gusanos de la duda.

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