Me aburro de ver ceremonias llenas de palabras, solo el silencio sutura nuestras heridas y las heridas de las palabras. Yo sigo en mi silencio o en mi forma de hablar silenciosa, lo cierto es que cuando hablo no me importa que me escuchen, con estar acompañado es suficiente.
Ayer despedimos a una persona buena, realmente buena, y hoy todo sigue igual que siempre, la gente camina hacia lugares que desconozco, los coches siguen ensuciando el aire que respiramos, las aceras siguen teniendo una textura láctea, en los bares se mezclan las conversaciones y crean un idioma que nadie entiende. Desde mi casa veo el Pilar, seguro que ahora cristianos murmullan oraciones de memorieta.
Deseo que con tu nombre de piedra peses sobre los sueños de las personas que te conocimos y de las que te desconocieron para que nunca salgas de nuestros recuerdos y en tu forma ahora distinta moldees tu sencillez y bondad sobre el orbe.
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1 comentario:
me gusta,me identifico.
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