LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

jueves, 1 de julio de 2010

gastado de presente

Concentrado en suplir elementos de mi cuerpo, lo sigo pensando pesado. Volví el fin de semana a los puertos de Beceíte, a respirar su aire de plata con textura de recién nacido, me bañé en sus aguas veladas de luna y al buscar mi reflejo la oscuridad y las ondas me mostraron mi forma fantasma, pensé: en que maldito animal me estoy convirtiendo. A la falta de continuidad le llaman rotura, eso es lo que yo acabo sintiendo siempre entre mi yo y la imagen que proyecto, rotura y locura, los puertos a mis espaldas tu amor a mi cara, no pienso elegir, acotar mi libertad mientras me rio del Manifiesto Comunista nada puede ser más idiota.


Convencerme de la resistencia al mundo para vivir más, para vivir mejor, flotaré en la sangre de vuestros cuerpos vampiros hijos de puta, botar conmigo en el siguiente concierto.

2 comentarios:

Tu amor a tu cara dijo...

A mí también se me rompe todo, me rompes, me rompen esta vida de niña. Pero tengo que aprender a vivir en los retales de Peter Pan. Gracias por hacer de maestro en esta locura desfragmentada.

pexoxe dijo...

si me haces sentir como un idiota me convierto en un tonto, no dudes en disfrazarnos una vez más........