LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

miércoles, 21 de abril de 2010

ceguera cotidiana

Entre la oscuridad busco el amanecer destronado, enrocado en el pensamiento sobre una luz futura y cegadora, los haces se limitan a mi cuerpo iluminando sus rincones más feos y olvidados, la realidad imaginada y pura sobre mí.


Entre la oscuridad busco la respuesta definitiva al origen de mis preguntas, a miles de temas que empiezo, que deseo acabar sin dejar de maldecir a todos los sistemas conocidos que debemos repetir, en vez de crear algo nuevo cada día.

Si en la oscuridad veo mejor para qué me voy a esforzar en abrir los ojos.

domingo, 18 de abril de 2010

Te hiero mucho o cómo definir el amor

Prendidos, dos amigos y yo, estos pareja, andábamos hacía una noche de excesos del Rabal al Casco Viejo, la noche pintaba muy bien, primero unas tapitas luego concierto y luego lo que se terciara y se terció muy bien, lo pasamos grande celebrando el cumpleaños de P, en el concierto nos encontramos con más amigos y estuvimos de juerga hasta rozar el amanecer con nuestros dedos y la locura con nuestras cabezas, descontrol y muy buen rollo, genial…..
Pero bueno, en lo que me intentaba centrar, cuando llegué a casa de A y de P estaban bastante tensos, cosas de parejas, de amor y de convivencia despiadada o endulzada por dos niños, lo que resulta duro en muchas ocasiones. Cuando llegó la niñera y conseguimos salir de casa la mente y el cuerpo se relajaron, habíamos andado unos cientos de metros y en la entrada del puente de Piedra pregunté: ¿Qué os ha pasado?, y P se apresuro a responder: es que A tiene la capacidad de con una sola palabra destrozarme. En ese mismo instante me saltaron todas las alarmas y las conexiones neuronales empezaron a arder, solo pude decir: P acabas de definir perfectamente “el amor”.

jueves, 8 de abril de 2010

La letra “h” que aprendió el idioma de signos

Puede resultar curioso pero la verdad es que la conocí no hace mucho, estaba en uno de los viejos libros que tengo en la estantería de mi habitación y que muchas veces me pregunto como han llegado hasta allí, la realidad es que la casa dónde esta mi habitación no tiene más de veinte años pero los libros de mis abuelos y abuelas han llegado hasta ella. El afán de leer se ha saltado una generación en mi familia, mis padres trabajaban demasiado para tener ganas de hacerlo cuando llegaban a casa y ahora que son mayores en verdad si que leen bastante, me encanta verles leer se les pone cara de niños, cuando lo hacen es precioso, pero bueno como yo era el que más leía en casa parece que los libros querían dormir conmigo y han estado en mi habitación muchos años muchas noches. Cuando la letra “h” que aprendió el idioma de signos se dirigió a mi estaba acabando un libro de tapas verdes titulado “matar a un ruiseñor” me quede muy, pero que muy sorprendido ya que como se ve en su grafía a la “h” minúscula le falta un brazo y una cabeza, lo que me hizo llegar a dos conclusiones: primera, que esta letra “h” en realidad antes o en otra vida, o en otro libro, había sido mayúscula “H” y que entonces con los dos brazos elevados había aprendido el idioma de signos y segundo que como yo me venía suponiendo por la manera de actuar de la raza llamada humana la cabeza sirve más bien para poco. Gracias “h” por aclararme las ideas, a partir de hoy pelearé con todos los lingüistas que sigan afirmando que no eres un fonema…..

sábado, 3 de abril de 2010

¿Cuál de los pasados imposibles nos ha enseñado?

La teoría del big-bang, las partículas subatómicas que sudo por mi frente cuando pienso en como repartir el placer por toda la tierra sin que mi mujer piense que la estoy engañando, el amor mundano que me cuesta tan poco dar, el cariño del que siempre dudo, del que siempre recelo por su falta o por su exceso, mi pecho latiendo apresurado mientras pienso en mis hijos jugando antes de cenar, en el momento que lo mando todo por la ventana y marcho hacía mi casa a buscar su cariño, sus besos inocentes, sus labios que para mi son flores que frotan mi cara cansada al final del día, otra jornada más en la que solo he aprendido a sobrevivir, por encima de todo sobrevivir de una forma todavía indecente como diría mi madre, y que razón tienes madre. Romper la ventana y disfrutar de los cortes de los cristales, coger a toda mi familia y largarme con ellos a cualquier lugar en dónde todavía no existan los despertadores ni las obligaciones estúpidas, dónde la comida no sea un problema, dónde el cariño no sea un beso antes de acostarte y un abrazo al despertar, dónde el trabajo sea ver a tus niños crecer y a tu mujer envejecer contigo, o tu con ella, una vida en la que puedas morir desestresado, en la que cuando expires tu último soplo solo confirmes el camino infinito de la paz, la paz que has conseguido en vida.

jueves, 1 de abril de 2010

proyecto hombre

Vagabundeo por los pensamientos malditos, y no encuentro en mi personalidad nada de lo que me había prometido. Entorpezco mi vida, pensamientos abandonados en los reflejos de mi mirada destellean cegando el por venir, el horizonte azul y anaranjado sobre el que quiero colgar el pijama de noche, uniforme de mis sueños, cumplir con lo pactado para descansar al anochecer.