LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

sábado, 3 de abril de 2010

¿Cuál de los pasados imposibles nos ha enseñado?

La teoría del big-bang, las partículas subatómicas que sudo por mi frente cuando pienso en como repartir el placer por toda la tierra sin que mi mujer piense que la estoy engañando, el amor mundano que me cuesta tan poco dar, el cariño del que siempre dudo, del que siempre recelo por su falta o por su exceso, mi pecho latiendo apresurado mientras pienso en mis hijos jugando antes de cenar, en el momento que lo mando todo por la ventana y marcho hacía mi casa a buscar su cariño, sus besos inocentes, sus labios que para mi son flores que frotan mi cara cansada al final del día, otra jornada más en la que solo he aprendido a sobrevivir, por encima de todo sobrevivir de una forma todavía indecente como diría mi madre, y que razón tienes madre. Romper la ventana y disfrutar de los cortes de los cristales, coger a toda mi familia y largarme con ellos a cualquier lugar en dónde todavía no existan los despertadores ni las obligaciones estúpidas, dónde la comida no sea un problema, dónde el cariño no sea un beso antes de acostarte y un abrazo al despertar, dónde el trabajo sea ver a tus niños crecer y a tu mujer envejecer contigo, o tu con ella, una vida en la que puedas morir desestresado, en la que cuando expires tu último soplo solo confirmes el camino infinito de la paz, la paz que has conseguido en vida.

1 comentario:

Sil dijo...

Preciosa Bob...